ESCALERA DE LA CASA TOLO - LUGAR DE CARVALHINHAS (PORTUGAL)
La Casa Tóló de Alvaro Leite Siza Vieira, hijo del legendario Alvaro Siza, es una de las casas más sorprendentes de la actualidad. Lejos de parecer una casa, sugiere la idea de restos arqueológicos o quizás una especie de bunker. Su forma es inexplicable, una serie de escaleras y plataformas adheridas a la ladera de una colina en el norte de Portugal.
Probablemente la casa-escalera más famosa sea la Casa Malaparte en Capri, obra de Curzio Malaparte y Adalberto Libera, famosa por la película El Desprecio de Jean-Luc Godard protagonizada por Brigitte Bardot. Desde la entrada principal, una serie de escalones suben ensanchándose hasta alcanzar una terraza con vistas al Mediterráneo. Mientras que en la casa italiana hay una dicotomía entre el interior y el exterior, arriba y abajo, la casa portuguesa es menos claramente comprensible. Para ser más exactos, uno no puede confundir el adentro y el afuera, pero las escaleras exteriores son replicadas por las interiores. En otras palabras, interior y exterior son creaciones paralelas más que realidades exclusivas. En la cima, las plataformas escalonadas devienen expansiones de los espacios interiores.
Según un artículo de Architectural Record Houses, el arquitecto disponía de un presupuesto de sólo 150.000 dólares para una casa de unos 220m2, menos 700 dólares por m2. Seguramente, al respetar tan literalmente los 33 grados de la pendiente el ahorro se logró en la excavación. Además, el aventanamiento es muy selectivo para iluminación y vistas de la montaña; y la paleta interior fue restringida al mínimo, al parecer según las fotografías. Pero si los dólares tienen alguna relación con el resultado, esta casa demuestra que los primeros no necesitan ser muchos para mejorar lo segundo.
Siza ha creado una casa destacable en muchos aspectos: la ausencia de frente y contrafrente propios de la mayoría de las casas (y edificios en general), la íntima relación con el sitio dificultoso y la relación consigo misma mencionada anteriormente. Como mucha buena arquitectura, también consigue algo muy difícil: parecer algo nuevo e intemporal al mismo tiempo.
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